Por dónde empezar. Nunca olvides
la sensación de tragar agua cuando estás en el mar sin estarlo. Tú ya sabes a
lo que me refiero. No olvides nunca las lágrimas de después y nunca jamás las
guardes dentro de ti. No olvides el poder curativo de las lágrimas con sonrisas
y de la luz del sol en invierno.
El cine te salvó y es conveniente
que siempre lo mantengas presente, hagas lo que hagas. No importa. No olvides
sentarte siempre bien cerca para no perder detalle. Los detalles forman la vida
misma. Aprende a buscar lo especial en lo cotidiano y repítetelo a ti misma
todos los días. Siempre se ha de pintar el mar con agua de mar. Ya lo dijo
Baricco.
Para cuando leas esto la banda
sonora de Cinema Paradiso ya te habrá acompañado durante muchas horas y eso es
algo que me alegra. Entenderás que era necesario escribir esto por si lees y
recuerdas las luces, el frío y las ganas de volver a casa. El futuro no espera.
Corre.
Que profundo
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